En esta ocacion le hablare de los diferentes tipos de polleras...
Vestimentas denominadas polleras por región
Existe una variedad de polleras, con características
peculiares de cada región de Panamá, entre las que se destacan por provincia:
Provincia de Los Santos
Los Santos es una provincia panameña, situada al sur de la
Península de Azuero. La ciudad de Las Tablas es su capital y localidad más
poblada. Está compuesta por los distritos de Los Santos, Guararé, Las Tablas,
Macaracas, Pedasí, Pocrí y Tonosí. uno de los personajes importantes de los
santos es Rufina Alfaro
La moderna provincia de Los Santos se constituyó en enero de
1945, sustituyendo a lo que antes se denominaba Provincia de Azuero, de acuerdo
al Decreto de Gabinete N° 13, quedando su régimen territorial reglamentado por
el capítulo segundo de la Ley 58 de 29 de julio de 1998.
Pollera de gala sin labor
Pollera de gala sin labor
Las polleras blancas se usan por excelencia para las bodas
religiosas, quinceaños y renovación de votos. Son parecidas a las que tienen
labor, con la diferencia en que en su confección se usan varias clases de telas
blancas, muy finas y diseños bordados con hilos también en color blanco. Se
enjaretan comúnmente con cintas, aunque actualmente, se utiliza la lana y la
mota. Hay algunas variaciones con encajes y trencillas de torchón, mundillo y
al crochet (tejidas). Con este tipo de pollera es obligatorio usar peinetas con
perlas y entre las cadenas (no más de siete) y deben aparecer el rosario y el
escapulario.
La novia santeña tradicionalmente, lleva un ramo de flores
de color blanco (jazmines, azahares, tulipanes, rosas blancas, claveles
blancos, o la tradicional flor del naranjo o limón. En cuanto a sus tembleques,
éstos deben ser de perlas o de escama de pescado. Suele acompañarse con 12
pares de piezas básicas:
- Tapamoños o tapa pelotas, por lo general son en forma de rama, las cuales cubren el moño.
- Las tapa orejas o ventarrones, colocados sobre las orejas, para protegerlas de la brisa.
- Las pendejas, se colocan encima de las Tapa pelotas.
- Las zoquetas asemejan a flores pequeñas para rellenar.
- Pencas, son flores más grandes colocadas en la parte lateral de la cabeza.
- Mosquetas y palmitas, se colocan cerca de las peinetas y en áreas visibles.
- Mariposas, pavitos, escorpiones y otros que se utilizan para simbolizar la fauna.2
Los zapatos utilizados con esta pollera son forrados en seda
o satén del color del enjaretado y el gallardete, también se debe colocar una
hebilla de oro en la punta del zapato adornada con encaje valenciano.
Pollera de tela bordada
Pollera de tela bordada
Para la confección de esta clase de polleras, generalmente,
la tela venía bordada de fábrica, usualmente de Holanda e Inglaterra. Se usa la
tela de linón, la cual es bordada con florecitas, puntitos, motitas, entre
otros. Actualmente ya no se consigue, en algunas regiones se limita su uso por
la falta de tela con éstos bordados, lo que ha motivado a elaborarse con
bordados artesanales.
En Los Santos, su uso es muy extendido. Sus complementos son
iguales a los de la pollera de gala, con la excepción de que se permite usar
tembleques blancos o pimpollos al gusto.4
Se utilizan zapatos de pana, terciopelo, raso o satén. En
cuanto a los últimos llevan una hebilla de oro adornada con cinta (mismo color
del zapato) y encaje (blanco). Los zapatos pueden ser de cualquier color,
siempre y cuando coincida con la cinta del pollerón, la lana y los pompones de
la blusa.
Pollera montuna
Pollera montuna
Es considerada como una de las polleras más valoradas y más
apreciadas, por los pueblos de la región de Las Tablas y sus alrededores,
precisamente por sus llamativos colores y la delicadeza del trabajo realizado
en su camisa, que siempre hace juego con el color del pollerón de zaraza. Este
tipo de pollera se usaba principalmente, en eventos campestres como las
piladeras, juntas de embarre, matanzas, entre las más comunes.
La camisa se elabora con tela blanca, con labores en las
mangas, utilizando lazos de lana enjaretados, rematados adelante y atrás,
trencilla de boca, en su única arandela y la tira o trencilla del tapabalazo es
igual a la trencilla de la boca, pero más delgada. Lleva piacillo, que divide
la arandela del melimbre. Mientras que la falda está formada por tres partes
denominadas: cuerpo, susto y picarona. Elaborada con tela de zaraza que haga
juego con el diseño de la blusa y gallardetes del mismo color que la lana y los
zapatos. La enagua es sencilla con trencillas y encajes de torchón.
Este tipo de pollera se complemente con otros aderezos: dos
trenzas delanteras, de cuatro a seis pares de pimpollos, una o dos pares de
peinetas de oro, aretes de zarcillos, dormilonas o argollas, tapahueso, cadena
chata, guachapalí y un cordón (cola de pato, salomónica o media naranja). Otro
complemento, es el rebozo, que debe estar elaborado con el mismo diseño de la
camisa, con mundillo, encajes y flecos.
Existe un tipo de variación, sobre todo para usar en los
viales y a los campos, con sombrero de pajita por el medio y una flor natural
en la oreja (derecha, cuando se es soltera). También se puede usar con sombrero
de junco y de pepita de guate.
Pollera de gala con labor zurcida
Pollera de gala con labor zurcida
La pollera de gala con labor zurcida es la bordada. El
bordado resalta el contorno y otros elementos del diseño como mariposas y
pájaros. El zurcido en un tipo de bordado en el que se rellena completamente el
diseño con hilo de color. Se estila completar las polleras sombreadas y
zurcidas con calados, para lo cual se deshila parcialmente la tela sobre la que
se realizan trabajos de aguja. La estructura y el aderezo de las polleras de
gala santeña son iguales para todas las labores.
Entre los aderezos que se utilizan para adornar la cabeza de
la empollerada, tenemos: tres juegos de peinetas, un peinetón, dos
pensamientos, una pajuela y jazmines de oro. Entre diez y catorce pares de
tembleques, la cantidad depende del tamaño de la cabeza de la persona que va a
lucir la pollera. Su joyero incluye tradicionalmente un mínimo de siete
cadenas, aretes, pulseras y anillos. Un rebozo adornado con la misma labor de
la pollera. Los zapatos son de raso con hebillas de oro. La enagua, tejida al
crochet, un pañuelo con bordes en crochet, el cual va colgado a la pretina de
la falda, al lado de los botones de oro. La camisa lleva dos arandelas
rematadas con encajes valencianos, la cual se enjareta con lana, acompañada de
una bellota (mota), una delantera y otra trasera. Se adorna con trencillas y
piacillo de mundillo.
La falda dividida en cuerpo y susto, con trencillas y
piacillos de mundillo. Encajes valencianos al final de la falda. Lleva dos
enaguas, una más sencilla que la otra. En la pretina de la falda se colocan un
gallardete frontal y otro trasero al centro, botones de oro, un monedero tejido
totalmente en crochet y el pañuelo.
Pollera de gala con labor sombreada
Pollera de gala con labor sombreada
Se considera que este tipo de pollera, fue la última en
incorporarse al vestuario santeño. Hay dos clases de este tipo de pollera:
- Talco al sol, que lleva tela de color o blanca sobre el paño de la pollera. La pollera con labor sombreada a talco al sol de percal, estas polleras son poco comunes porque la tela es escasa. Sus trencillas y encajes de mundillo son pepiados. Este tipo de pollera tiene más de 400 calados, de forma diferente, las labores son espaciadas correctamente, no están apiñadas o en desorden. Para que las labores sean apreciadas, a este tipo de pollera no se le hacen pliegues.
- Talco en sombra, de tela blanca sobre voilé transparente, con calados y bordados, cosida por debajo (al reverso) del paño de la pollera. Usualmente se acompañan con calados y únicamente se permiten diseños florales. Suele acompañarse a la pollera con labor sombreada en talco al sol, de color blanco, por una abaniquera, cuyo uso se da más en la capital que en el interior. Las prendas (son las que utilizan todas las polleras de lujo), zapatos, las enaguas totalmente tejidas con gancho en diseños de tejido de pajarita o en talco en sombra y finalmente su rebozo elaborado también con diseños que lleva la pollera.
Pollera de labor marcada
Pollera de labor marcada.
Originalmente en estas polleras las labores marcadas o en
punto de cruz, se hacían con hilos sacados de otras prendas, que luego de ser
teñidos se usaban en su confección. Sus diseños son geométricos, angostos, con
labores de flores entre enredaderas y algunos colibríes o mariposas. Nunca se
marcaban en estas polleras diseños de frutas. Su diseño es igual a todas las
polleras de gala santeña. La calidad en la elaboración de este tipo de pollera
está en que en su terminado no se aprecie nudos ni mucho menos hilos sueltos y
los empates deben ser correctos. La tela que utilizan en algunas de estas
clases, es el anjeo (marquiset), que sirve de guía para la persona que elabora
la pollera, al realizar las perforaciones de estas. Las cintas de los gallos
deben medir entre diez y doce pulgadas de largo en estas polleras. Antes no se
usaba la mota de lana, en su lugar se usaban mancuernas de oro para cerrar la
abertura de la camisa.
Existe una variante en estas polleras, que ha perdido su popularidad,
la pollera encajonada, la cual lleva la labor principal entre dos labores
angostas corridas, llamadas guardas.10
Pollera pena confusa
La pollera pena confusa era utilizada para guardar luto, sus
diseños o estampados eran elaborados en color negro, grises y a veces en tonos
morados. Llevan este nombre porque la tela en que se elaboraban era llamada pena
confusa. También se hacían de tela nansú (tela de algodón). Se les puede
colocar trencillas y piacillos de mundillo o de torchón y encajes valencianos.
Se solía acompañar a esta pollera con un manto o rebozo de color negro o
blanco, con el que se cubría la cabeza la viuda que llevaba la pollera, en
señal de duelo o pesar. Cuando el manto era blanco, el mismo era bordado,
llevaba trencilla de mundillo, macramé (tejido cruzado de hilos gruesos) y
flecos. Entre los aderezos que se le colocaban a esta pollera tenemos: aretes
sencillos y una cadena rosario o escapulario. Es optativo utilizar un par de
peinetas de oro. Puede llevar tapahueso. Zapatos de pana de color negro. El
diseño de la camisa está compuesto por dos arandelas rematadas con encajes
valencianos. Puede enjaretarse con lana negra y blanco, rematada en lazo hacia
el frente de la misma. Mientras que la falda, lleva cuerpo y susto de la misma
tela de la camisa, divididos por una trencilla. Pueden también llevar
gallardetes negros y una enagua sencilla.
Pollera faena
Se conoce como basquiña al conjunto de camisa de trabajo y
su falda, una pollera corta o pollerín de zaraza con poco vuelo. La camisa se
hace con telas suaves, como el opal, linón y holán de hilo, que ayudan a
tolerar el calor. Aunque se ha generalizado el uso de telas blancas, también se
hace con otras telas. El vestuario del varón es el mismo que acompaña a la
montuna santeña. La basquiña va ceñida al cuerpo sin división en la cintura,
con cuello alto, una o ninguna arandela y mangas cortas, largas o de tres
cuartos. Aunque se ve más con tela blanca, también se hacen con telas
estampadas. La chambra se hace de tela blanca o de zaraza, es menos ceñida al
cuerpo y tiene mangas cortas o de tres cuartos. La chambra fina, se hace de
holán de hilo con trencilla y encaje de pajita y alforzas. Si es camisola, ésta
se hace ancha, con cuello redondo y manga corta. La falda es un pollerín de
zaraza de dos tramos (cuerpo y ruedo o picarona). No se le hace susto. Puede
decorarse con trencillas de mundillo o de torchón sobrepuesto entre tramos. Se
usa una enagua sencilla. Entre los aderezos con que suele acompañar a este tipo
de pollera, podemos decir que la dama se coloca dos peinetas sencillas de oro o
de plástico "celuloide" para sujetar el rodete (peinado) o pueden
hacerse dos trenzas colocadas hacia adelante. Se puede usar con sombrero de
trabajo (junco o pepita de guate), para viajar o protegerse del sol y del
sereno. Se usan en la cabeza flores naturales al lado de la oreja derecha si es
señorita, a la izquierda para señoras. Puede llevar una cadena como la
guachapalí, que lleva un limpia oído y limpia uña. Aretes sencillos, como
argollas o tangos. Zapatos de pana negra. Un dato curioso de este tipo de
pollera es que originalmente se usaron paños limeños, que eran rebozos de tela
de rayas terminados con flecos.
Pollera de gala con labor zurcida
En Los Santos se elaboran polleras de gala con tres labores:
marcadas, sombreadas y zurcidas (bordadas). El bordado resalta el contorno y
otros elementos del diseño como mariposas y pájaros; el zurcido es un tipo de
bordado en el que se rellena completamente el diseño con hilo de color. Se
estila complementar las polleras sombreadas y zurcidas con calados, para lo
cual se deshila parcialmente la tela sobre la que se realizan trabajos de aguja.
La estructura y el aderezo de las polleras de gala santeña son iguales para
todas las labores.
En las polleras santeñas los encajes no deben arrastrar por
el piso, para poder apreciar los zapatos; las mangas no deben sobresalir ni
cubrir la mayor parte del brazo; y la primera arandela no debe tapar la labor
de la segunda. La labor de la primera también debe ser más angosta que la
segunda.
La camisa lleva dos arandelas rematadas con encajes valencianos,
se enjareta con lana, acompañanada de una bellota (mota) delantera y otra
trasera. Se adorna con trencillas y piacillos de mundillo. Mientras que, la
falda se divide en cuerpo y susto, con trencillas y piacillos de mundillo.
Encajes valencianos al final de la falda. Lleva dos enaguas, una más sencilla
que la otra. En la pretina de la falda se colocan un gallardete frontal y otro
trasero al centro, botones de oro, monedero el cual es tejido y pañuelo.
También hay polleras que son totalmente zurcidas, sin
calados. El zurcido se hace con hilos de variados colores para lograr el efecto
matizado. Este tipo de labor es parecida al bordado de relleno de antaño.
El peinado de las damas es de dos trenzas que se amarran
detrás de la oreja, formando una pelota. Los aderezos que suelen colocarse para
adornar la cabeza son tres juegos de peinetas, un peinetón, dos pensamientos,
una pajuela y jazmines de oro. Entre diez y catorce pares de tembleques; la
cantidad depende del tamaño de la cabeza de la empollerada. Su joyero incluye
tradicionalmente un mínimo de siete cadenas, aretes, pulseras y anillos. Lleva
un rebozo adornado con la misma labor de la pollera. Los zapatos son de raso
con hebillas de oro.
El vestuario que lleva el caballero es una camisilla de lujo
con gran cantidad de pequeñas alforzas cosidas al gusto, cuello chino y dos
bolsillos. El pantalón es de color negro, sombrero pintado, cebadera tricolor o
blanco con negro y finalmente, zapatos de color negro o chinelas.
Pollera tumba hombre
Este tipo de pollera se ve mucho en la ciudad capital, por
su bajo costo. Más al este, la montuna era la pollera de faena de la región de
Chepo. Además de usarse para trabajar en casa, se utilizaba para ir al río y en
las fiestas de la comunidad, como los famosos tamboritos. La montuna de Chepo
en la elaboración de su camisa se usa la tela blanca con labores sencillas en
las mangas, arandelas y en el tapabalazo. Enjaretada con lana, rematada con una
bellota o mota, adelante y atrás. Lleva trencillas y encajes. La camisa no debe
estirase sobre el busto, sino presentar una caída leve. Debajo de la manga
lleva cosido un pañuelo, que permite estirar el brazo. La falda confeccionada
con tela de zaraza de dos a tres tramos, con o sin picarona. Entre los aderezos
con que se acompaña este tipo de pollera tenemos: Flor natural roja detrás de
la oreja donde nace el moño. Sombrero pintado que puede ser decorado con cinta
del color del enjaretado y bellota delantera. Cadena chata, rosario, bruja y
guachapalí. Broches, preferiblemente con piedras rojas (rubíes) o verdes (esmeraldas),
que deben ser bendecidas primero por un sacerdote y luego por el curandero o
brujo del pueblo para mejor resguardo. Zarcillos y tapahueso con medalla de la
virgen o de un santo. Zapatos de pana del color del enjaretado. El peinado con
dos trenzas delanteras o una lateral del lado derecho, rematadas con cintas del
color del enjaretado.
Montuna tumba hombre
La camisa se confecciona con tela de holán de hilo bordado,
dos arandelas y con mangas. Trencillas y encajes de torchón. Enjaretada con
lana y rematada con mota o bellota delantera y trasera a juego con el color de
la falda. La falda se hace con tela de percal de rayas del color que prefiera
la dueña. Dos tramos con las rayas verticales y una picarona con las rayas
horizontales con una enagua sencilla.
Los aderezos que se usan con esta pollera, tradicionalmente
se usa el sombrero pintado, aunque hoy se le ve con sombrero Panamá. flores
naturales o pimpollos sobre las orejas. Tapahueso y de una a dos cadenas (chata
y guachapalí). Aretes sencillos. Zapatos de pana negra. El peinado, dos trenzas
atadas con lana del mismo color del enjaretado.
Existen dos variaciones:
- la primera variación centenaria con labor zurcida rellena. Trencillas y encajes tejidos al crochet, trenzas delanteras, flores de papos rellenos y sombrero pintado.
- la segunda variación con labor marcada. Trencillas y encajes de mundillo. Moño lateral y sombrero pintado con bellota y cinta.
Por otro lado, el vestuario del varón es de camisa y
pantalón (hasta la rodilla) de tela de manta sucia adornada con espiguetas y
trabajos marcados rellenos adelante y atrás. Se rematan con flecos tejidos en
hilo pabilo e hilo de madeja, con diseños que reflejan la actividad diaria
chepana: corridas de toros, la piladora de arroz, flora y fauna del campo,
entre otros. El hombre puede estar descalzo o con cutarras, sombrero de junco o
pintado, con color tricolor (rojo, azul y blanco) y una cebadera.
Pollera de gala
Esta pollera era usada por damas adineradas, esposas de los
terratenientes de Chepo. Se utilizaba para ir a eventos sociales y culturales,
asistir a entierros y visitar enfermos. Para la camisa se usa tela blanca, de
corte similar a la basquiña, que llaman la matiné porque las mujeres
chepanas preferían sus fiestas de día. Es ajustada a la cintura, adornada con
alforzas y trencillas verticales de algodón. En la parte trasera, una arandela
de tipo marinero. Sus mangas llegan a la mitad del antebrazo, rematadas con un
pañuelo de hilo que usaban las damas para secarse el sudor. La falda tiene dos
tramos con adornos de alforzas y una picarona pequeña. Tradicionalmente, dos
enaguas: una sencilla con encaje y la de lujo con trencillas, encajes y
trabajos con calados y talco en sombra. Sus aderezos: una trenza peinada al
lado derecho, paro no incomodar al parejo que siempre la acompaña del lado
izquierdo. También se permite un rodete lateral.
Lleva una flor natural roja de papo o clavel detrás de la
oreja. Cadena chata, zarcillos y tapahueso con medalla de la virgen o algún
santo. zapatos de pana negra. Hay una variación con tela de linón de motitas,
que en Chepo llaman coquito. Se usa cuando no se tiene el capital para
comprar una pollera de hilo. El cabello con trenza lateral. En cuanto al
vestido del hombre, éste lleva camisa de hilo que llaman la millonaria.
Se usa totalmente blanca o con labores de color celeste. Posee puntadas de
plumilla, cadeneta y espigueta. Mancuernas de oro, lisas o de monedas. El
pantalón y zapatos de color negros, cadena y sombrero pintado o al gusto de la
persona y una cebadera.
Provincia de Colón
La provincia de Colón, se caracteriza por la convivencia de
dos vertientes culturales de ascendencia africana: la afroantillana, que surge
con la llegada de los norteamericanos al país al iniciar la construcción del Canal
de Panamá. Ellos trajeron consigo gran cantidad de negros antillanos,
principalmente de Jamaica, Barbados, Trinidad y Tobago y las Antillas Menores,
para realizar el trabajo pesado en estas construcciones. Estos inmigrantes
trajeron su cultura antillana angloparlante y se manifiesta hasta el día de hoy
en la gastronomía, religión y música. Cabe destacar que debido a que los
afroantillanos provenientes del Caribe a Panamá eran en su gran mayoría
jamaicanos, ha quedado un legado cultural el cual es el Rastafarismo, una fe
religiosa que todavía sigue muy vigente en muchos sectores dentro de la
población de la ciudad de Colón.
Pollera congo
La pollera congo se hace con diversas telas y se estila
mezclar colores discordantes. Ciertos elementos varían de acuerdo con el rango,
la reina es la única que usa corona, velo (mantenía secreta su identidad para
protección), cetro y vestuario blanco completo (luego de completar ciertos
rituales) y su banda que representa la guerra por la paz y la libertad.
La camisa tipo pilón, elaborada con telas variadas, manga
corta con una o dos arandelas y botones discordantes atrás, adelante o al
costado. Las mujeres de rango usaban también camisa blanca de cuello redondo
con mangas largas y botonadura frontal. Llevan arandelas de tela o encaje que
rematan el borde de la camisa, mangas y canesú. La falda es un pollerón con
tela recogida de uno, dos o tres tramos, con o sin pícara (picarona).
Las de uno o dos tramos eran para trabajar, la de tres, para bailar por su gran
vuelo. Hay varios estilos: parche unido, parche montado y metidos (tres tramos
de telas diferentes).
Existe variación en el vestuario de la mujer, puede utilizar
el pollerón de parche montado con camisa tipo pilón de dos arandelas. La corona
representa la libertad y organización congo, cuya líder siempre es una mujer
que vela por la comunidad y tiene la última palabra. Su ropa interior una
camisola y pantaleta (especie de panty que puede llegar hasta la rodilla con o
sin parches y remiendos). Es optativo usar un peticote sencillo o con encajes
El vestuario de los caballeros, llamado ropa plancha,
rucoprancha o prancha. El más tradicional consiste en una falda con
tiras de tela y motas que recuerdan las pieles usadas originalmente en África.
Las telas podían ser de sombrillas abandonadas por las damas de alcurnia. Sogas
sobre el pecho con distintos tipos de amarre de acuerdo con la situación. El
sombrero más común es el cónico o cafúcula hecho de tejido natural y sin
empates, se usa para colar café y pescar. Cara pintada usualmente con añil o carbón.
Descalzos.
Portobelo
Portobelo es un puerto natural y un poblado ubicado en la
República de Panamá. Una de las poblaciones más importantes de América durante
la época colonial y puerto por el que pasó la mayoría de las riquezas que
España embarcó hacia Europa procedentes de la conquista de la actual América
del Sur. Portobelo está localizado en la costa norte del Istmo de Panamá, unos
50 km al noreste de Colón (ciudad).
Una de las tradiciones de Portobelo es el baile de los
congos, que responde a una manifestación de los esclavos, traído del África en
la época colonial. Sabemos, por datos históricos, que en Portobelo se
encontraba la gran negrería, lugar donde se compraban los negros para trabajos
forzados. Estos eran valorados según su porte corporal y la blancura de sus
dientes. El negro, a pesar del sufrimiento y el dolor que experimentaba debido
a su condición de esclavo, nunca perdió el sentido de la vida y el gusto por
celebrarla. Prueba de ello lo tenemos en el baile congo que hasta nuestros días
se conserva
Pollera cachimba de Portobelo
Se usa exclusivamente en esta región colonense. Era un traje
de domingo y de fiestas por invitación, que se hacían en una casa de familia o
una comunal. Eran organizadas por la población negra de poder adquisitivo y de
estatus social y académico.
La camisa es elaborada con tela blanca de voilé, holán,
letín, algodón o linón de motitas de colores o blancas, que llaman coquito.
Camisa con o sin labores, con dos arandelas o vuelos rematados con encajes.
Enjaretado de lana corrida sin embuchar, rematado con una mota o bellota sin
picar. La falda elaborada en tela blanca con o sin labores, con dos tramos y
rematada con encajes, pantaleta y dos enaguas, gallos frontales (cinta de
colores) del lado derecho y trasero a la izquierda, del largo de la altura de
la trencilla de la falda. Hay variaciones, por ejemplo, con tela de letín
blanco, encajes de algodón y zapatos de pana. Otra variación, con labor en
talco y calados, encajes tejidos al crochet, trencillas de mundillo y zapatos
de satín. Los aderezos con que se acompaña esta clase de pollera; uno o dos
pares de peinetas de balcón cruzadas hacia atrás, cerrando el espacio de la
partidura del cabello. Flores que también cierran la cabeza hasta la partidura.
Es optativo añadir una flor de caracucha hecha de tela, que se coloca en la
parte superior delantera hacia la línea de las peinetas. Aretes (zarcillos,
tangos, etc.) Tapahueso con dije de moneda, cruz, mosqueta, medallita. De una a
cinco cadenas: escapulario, guachapalí, rosario, algún cordón y la chata, que
es de rigor. Si se tienen, se usan anillos de manito o de boda, mosquetas,
pulseras semanarias y brazaletes. Zapatos sencillos de pana o de satín de colores,
tradicionalmente se usaban con los colores de la bandera española: rojo y
amarillo. El peinado: tortugas encaguamadas, que son dos trenzas cerradas a la
altura de la oreja, que empiezan apretadas, se aflojan al centro para abultarse
y luego, se aprietan al final.
También se admiten dos cocas o pelotas en las mujeres que no
poseen cabello apropiado para moños. Mientras que, el vestuario del varón,
lleva camisa blanca manga larga con corbata tejida o lazo tipo gatito. Saco y
pantalón blanco, negro o azul. Correa, que podía ir con hebilla de oro. Medias
a tono del saco y calzado negro. También usa un sombrero Panamá rodeado de una
cinta negra.
Cabe señalar, que el golpe de cachimba es similar a la
cumbia conga, pero de cadencia más lenta. La cachimba no usa bastón, porque no
se baila con él. Tampoco se baila con pipa, pues la cortesía impide que se
expire humo sobre la pareja.
Provincia de Darién
La población darienita está compuesta mayormente por indígenas,
afro descendientes y colonos que migraron desde otras provincias
(principalmente chiricanos, santeños, herreranos y veragüenses) en busca de
buenas tierras y mejores oportunidades.
La manifestación musical que distingue al pueblo darienita
es el Bullarengue, pero se pronuncia Bullerengue, que es un baile de tambor de
ascendencia puramente africana. Se baila solo en Darién. El varón y la dama
hacen un paso en particular, donde se movilizan usando solo los dedos del pie y
el ritmo de las caderas. Cada uno de los grupos humanos que han emigrado a esta
provincia luchan por conservar sus raíces y mantener sus costumbres y
tradiciones, no obstante, la fuerte presión que se ejerce por parte de los
migrantes colombianos y de los medios radiales de ese país, tienden a favorecer
el gusto del darienita por el folclore de la fronteriza con Colombia,
especialmente por el vallenato.
Pollera darienita
Aunque estructuralmente la pollera darienita es siempre
igual, ciertos detalles dependen del estatus social de su dueña. Por ejemplo,
detalles que denotan estatus son la calidad de sus encajes y el uso de joyas de
oro. Se usan dos tipos de camisas, las dos en tela blanca. Una sencilla o
jolgórica con una arandela plisada, sin mangas. Otra más compleja con una o dos
arandelas con mangas cortas, rematadas con encaje y entallada a la cintura.
Pueden confeccionarse con botones frontales o con botones en el corpiño trasero
para que entalle mejor. Cuando tiene botones traseros, se le puede añadir una
mota o bellota adelante y otra atrás (al gusto de la dama). La falda o pollerón
de tela de zaraza con flores grandes que recuerdan la selva, con tres tramos
divididos por líneas de encajes, mientras más ancho el encaje, más rango
social. Se permiten encajes de colores. La falda se remata con el mismo encaje
que divide los tramos. Una enagua sencilla sin plisar, que usualmente se remata
con encaje. Las faldas de estas polleras se plisan para darle gracia al vuelo
del faldón. Antiguamente, para plisarlas, las damas usaban planchas de hierro
que calentaban en el fogón. El peinado es de acuerdo al tipo de cabello que se
tenga, con un moño sencillo, trenzas, rodete u otro.
En el pasado se usaban como aderezo collares con semillas,
hoy los usan de bolitas plásticas. El mismo collar se puede enrollar en la muñeca
para improvisar una pulsera. Una flor en la oreja, como papos simples, rellenos
y otras; las señoritas la colocan del lado izquierdo y las señoras del lado
derecho. Las damas adineradas añadían zarcillos, un par de peinetas de oro y
una cadena enchapada. Se permite un pañuelo para secarse el sudor. Poco o
ningún maquillaje. Van descalzas. De esta pollera hay una variación la
denominada pollera de iglesia con camisa compleja y faldón con tela
blanca con metidos de telas de colores al centro y en su terminación. Era usada
por las damas de la sociedad para rituales religiosos. Incorpora un rosario y
un mantón transparente negro o blanco.
El varón usa una camisa amarrada a la cintura estilo
jornalero llamada chompa hecha de tela tipo manta sucia. Mangas a tres
cuartos, ya sea recogidas o cosidas de esta manera. Pantalón de tela gruesa
(caqui o jeans) remangado. Descalzos.
Provincia de Chiriquí
El chiricano disfruta de las tradiciones folklóricas que le
quedan como las cabalgatas de San Pablo y San Juan, las corridas de toros y
festivales locales como los del guandú, la panela, la piña, el arroz y
recientemente el agua. El tambor chiricano es parte importante del folklore de
Chiriquí, tiene influencia indígena que se muestra dentro de un sincretismo con
los pueblos europeos y africanos.
Basquiña
El vestuario de esta región se compone solo de basquiñas,
que se usan para bailar y en el pasado para trabajar en casa. Hay dos
variaciones, una con camisa blanca y falda de zaraza; otra de camisa y falda de
zaraza. No requieren un vestuario masculino específico como contraparte. La
camisa con manga tres cuartos, botonadura frontal y tableta da (decorada con
pequeñas alforzas verticales). También puede usarse camisa de tela de dacrón o percal.
Trencillas de algodón enjaretadas con cinta de color a juego con el faldón.
Encajes al final de la camisa y las mangas. Faldón de la misma zaraza. Entre
sus aderezos una sola cadena (chata, rosario o guachapalí) y tapahueso. Aretes
de zarcillos pequeños y una flor pequeña. Para fiestas se podían usar un par de
peinetas de oro. Zapatos de pana negra. En el pasado usaban rebozos, que
llamaban chalinas, para cubrir la cabeza en actos religiosos.
Antiguamente, las damas usaban aceite de coco y hasta de cocinar para mantener
el cabello bien peinado. En cuanto al vestuario del varón se pueden acompañar
de rejo (tajona) y cháchara de pita, donde llevan alimento, un pañuelo
para secar el sudor y un foco (linterna) que reemplaza la Guaricha o lámpara de
kerosene de antaño. El vestuario de trabajo es una camisa remangada de tela
blanca o celeste llamada guarando, jeans remangados sujetos con un
cordón, sombrero de junco sin doblar o doblado al estilo vaquero y cutarras. El
vestuario masculino de las autoridades es una camisa blanca, pantalón negro o
caqui, zapatos negros y sombrero de. En el pasado se veían muchos burros o botas rústicas de cuero en el
vestuario masculino.
En cuanto al peinado de las damas se elige entre cuatro
estilos: un rodete o un tun tun
amarrado con una peineta, dos trenzas o solo una del lado derecho, amarradas
tradicionalmente con un trozo de trapo (hoy se usa cinta que armonice con el
vestuario) y la trinchera donde
se amarran dos trenzas cruzadas sobre la cabeza y no lleva peinetas.
Provincia de Veraguas
Pollera de gala sin
labor
Esta pollera se elabora con telas lisas de colores pasteles
o estampadas. Originalmente el tipo de tela le daba categoría a la pollera; las
más costosas se hacían con seda y satines. Hoy día se estila usar voilé
en su confección, pués es muy difícil encontrar organza, percal y otras telas.
La camisa lleva dos arandelas rematadas con encajes valencianos. Boca
enjaretada en forma horizontal y de zigzag, con lanas de dos solores que van a
juego con las cintas de gallos. La pollera veraguense de confección reciente,
lleva alforzas en la camisa y en la falda se agregan al gusto de la persona. Se
ven sobre todo en polleras para niñas, pues permiten soltarlas para que el
vestuario les sirva más tiempo. En cuanto a la falda es de tres tramos
(llamados en la región tucos o golpes), hecha de la misma tela de la camisa.
Lleva trencillas y encajes de torchón o valencianos, dependiendo del poder
adquisitivo de la dueña. Se colocan gallos largos (cinta de color), traseros a
la derecha de los mismos colores del enjaretado. Usa dos enaguas.
Existe en esta región la pollera centenaria, de unos 110
años, elaborada en seda china rosada, con trama sutil y puntadas de bolillo, en
la Colorada de Veraguas. Esta pollera posee dos tramos y un rebozo, demostrando
la influencia de Los Santos en esta región. Entre los aderezos que se utilizan
son algunas cadenas, como guachapalí, bruja, chata y rosario. Además, zarcillos
y un tapahueco (tapahueso). Cuatro pares de peinetas, un peinetón y un par de
peinetas robacorazones. Para sostenerlas, se entreteje una cinta entre los
dientes de las robacorazones y el peinetón, que se amarra a la altura del nacimiento
del cabello. La cinta es de uno de los colores del enjaretado. Las peinetas
robacorazones, que se usan desde hace más de 120 años, son originarias de La
Atalaya y son de uso exclusivo en las regiones de Ocú y el centro de Veraguas.
Uno o dos pares de pimpollos sobre las orejas. El peinado son dos trenzas
traseras. La dama baila descalza. Mientras que el vestuario del varón
(centenario) usa una cotona adornada con un pañuelo que podía llevarse al
cuello o en el bolsillo. Pantalón negro, sombrero de pepita de guate y
cutarras. El vestuario actual, camisilla veraguense, tiene alforzas verticales
delanteras y traseras en talco piramidal (zig zag). Pantalón negro, cebadera,
sombrero y cutarras.
Pollera montuna
Esta montuna se encuentra en la región central de esta
provincia y era el vestido común de la campesina veraguense. A inicios de 1991
se inició su rescate, pues se había dejado de usar en gran parte de la región.
La camisa lleva dos arandelas rematadas con encaje, adornada con alforzas. Usa
tela blanca de voilé, aunque se ha visto en tonos pasteles de acuerdo al color
de la zaraza del pollerón. También se usó en el pasado coquito pintado o
estampado. Se enjareta con lana de dos colores en corrido, zigzag o ambos. La
falda tres tramos o tucos en tela de zaraza a la altura del tobillo. Gallos
largos (cinta de colores) en la parte trasera derecha, cuyo número y color
depende de la cantidad y color de la lana del enjaretado de la camisa. La
versión centenaria de 110 años, con falda de zaraza con estampados diferentes a
los usados actualmente. Se usaba corta para no ensuciar la basta.
La camisa incluye en sus arandelas una trencilla de encaje,
que antecede al encaje valenciano con que se remata. Los aderezos que se
utilizan con esta pollera son en tapahueco, dos a tres cadenas: las más comunes
son la guachapalí, chata y rosario. Aretes, especialmente dormilonas y
zarcillos. Sombrero de junco, acompañado de un par de pimpollos o flores
naturales. Las damas van descalzas. Un dato curioso: es tradicional que las
cantalantes en esta región usen un pañuelo rojo amarrado a la garganta, para
protegerse del rocío de la noche y del mal de ojo. El peinado lleva dos trenzas
traseras atadas tradicionalmente con la lana de la jareta, aunque actualmente
se le ve también con cinta. Mientras que, el vestuario que usa el varón, la coleta
y pantalón chino o jeans, cutarras y sombrero de junco. Montuno con flecos.
Pantalón chingo, con sombrero de junco, cutarras, tajona y machete.
Provincia de Herrera
Los particulares condicionantes históricos y geográficos del
espacio azuerense, así como los complejos flujos de población, han propiciado
la conformación de la cultura azuerense. Por Azuero han pasado diferentes
pueblos y civilizaciones que con el tiempo han ido conformando una identidad
cultural particular. Estos pueblos, algunos muy diferentes entre sí, han ido
dejando una impronta lentamente asentada entre los habitantes. La colonización
española durante algo más de quinientos años, aún está viviente el Tijeras,
mezclado con algunas tradiciones de los indios de Cubita. Herrera provincia panameña,
junto a la provincia de Los Santos (Azuero) tiene el mérito de haber exportado
al resto del país su cultura para brindarle al país una unidad cultural y un
sentimiento de pertenencia en las primeras décadas de su existencia. Rica en
folclore, con un marcado estilo colonial en el trazado de sus ciudades y en la
filosofía de sus habitantes.
Ocú
Pertenece a uno de los distritos de la provincia de Herrera.
Uno de los eventos más folclóricos del pueblo ocueño, donde se representan las
autóctonas costumbres realizadas por el campesino del siglo pasado es el Festival
Nacional del Manito, el cual se celebra a mediados del mes de agosto. Otras de
sus fiestas es la feria de San Sebastián, además su carnaval, el cual se
caracteriza por ser el único en el país que además de contar con calle Arriba y
calle Abajo cuenta con una tercera calle, Calle Centro.
Pollera de gala sin labor
Este tipo de polleras se usan en fiestas y siempre en
matrimonios. En el pasado de vieron en tonos pasteles, como rosado, celeste y
crema; actualmente, son blancas. Las polleras no se plisan y no usan alforzas;
si la pollera se le quedaba a la dueña, debía hacerse una nueva.
La camisa lleva dos arandelas rematadas con encajes de
algodón o valencianos. Enjaretado corrido o en zigzag, con lanas de tonos
pasteles, amarradas con lazos. La falda o pollerón de dos tramos con gallardete
frontal y trasero, del mismo color de la lana del enjaretado. Trencillas y
encajes de algodón o valencianos. La pretina cierra con dos tiras de la misma
tela del faldón; puede llevar botones tallados de oro. Enagua de platilla,
hiladillo u otra tela blanca. Entre sus aderezos tenemos: aretes de zarcillos,
dormilonas, piloncitos, entre otros. Tapahueso con dije de cruz, escudo,
corazón o relicario. Cadenas chatas, guachapalí y bruja (cerrada con un
broche); el rosario es obligatorio en matrimonios. Es opcional usar anillo de
manito. Pañuelito en la pretina. Chacarita para artículos personales o propinas
(regalos) en los matrimonios. Zapatos de satín o pana, sin tacón, a juego con
cintas de cabeza y gallardetes. Puede acompañarse de paño limeño o rebozo a
juego, marcado con labor en espigueta, cruzado en la espalda o sobre el cuello.
Antes se usaban para cubrirse del sol e ir a la iglesia. Ocú fue la primera región
que usó el peinetón. Cabe señalar que Veraguas y Ocú son de la misma región
folclórica, eso explica las similitudes en sus aderezos, como el uso de
peinetas robacorazones.
En Veraguas, éstas se entrelazan con la cinta del peinetón.
Pollera montuna
La pollera montuna es sencilla, era usada por las mujeres del
campo para ir a la misa los domingos o a las fiestas patronales. Usaban también
una muda de diario similar para el quehacer cotidiano: cocinar, ir a la quebrada,
llevar la comida a los peones, etc. Para esta última actividad, la pollera no
llevaba sesgos y algunas veces era más corta o se la recogían en las caderas
para no ensuciarla. La camisa es blanca de tela lisa o fondo blanco con bolitas
o florecitas. Dos arandelas con encajes valencianos o de torchón. Se enjareta
corrida con lana del color del faldón y termina con dos lazos adelante y dos
atrás. La falda, elaborada con tela de zaraza con tres tramos o cuerpos
divididos por tres líneas de tirillas o sesgos blancos, que pueden ser
sencillas, dobles o triples. También se puede hacer sin las tirillas. Entre sus
aderezos está el sombrero ocueño. Al auténtico sombrero ocueño, se le llama
ñopito o blanquito porque no se usaba paja negra, que no se conseguía en esta
región. Esta se le añadió posteriormente solo en el borde del ala. Cerca de la
oreja, las damas llevan flores naturales como jazmín, cananga y caracucha
también las reemplazan con dos capullitos de tembleques. Collar de cuentas de
colores, semillas lágrimas de la Virgen y conchas de playa como caracolitos,
rematado con un dije o una moneda de oro o plata, con la imagen de la Virgen.
Tapahueso y aretes de zarcillos o dormilonas. Llevan dos pañuelos: uno pequeño
pegado a la pretina, y uno grande llamado chalina alrededor de los hombros.
Provincia de Coclé
Coclé es una tierra de contrastes naturales y turísticos.
Posee una extraordinaria riqueza cultural y folklórica. Es una provincia del
centro de Panamá. Penonomé, es la capital cabecera de la provincia de Coclé y
es la única región del país donde se añade el toque del triángulo al tamborito
(baile panameño).
Pollera de gala con labor
Distinguen a esta pollera labores pequeñas. Su jareta se
remata con un lazo de cinta de satín, de alrededor de una pulgada y media de
ancho. Es tradicional de la región bordar o realzar sus trencillas y encajes.
La camisa se elabora con dos arandelas con tela voilé, el término proviene del
francés, y significa velo, holán de hilo o marquiset con labores,
comúnmente bordadas o marcadas. Trencillas y encajes realzados. Enjaretado de
lana rematado con lazo de cinta. La falda es angosta, de poco vuelo y dos
tramos; no se plisa. Puede llevar crecedoras (alforzas). Termina con una
trencilla y encajes valencianos realzados. Gallardete lateral adelante y atrás.
Una enagua. Existe también, la pollera centenaria de tela de marquiset marcada
con hilos de hilacha, que sacaban de prendas viejas y con tintes vegetales. La
boca de la jareta es diferente, pues hubo que reemplazarla por daños. Así
mismo, la pollera marcada con encajes realzados y labores pequeñas imitando claveles,
con trencillas y encajes valencianos, de más de 60 años. Finalmente, la pollera
bordada en cordoncillo con temas de hojas y botoncitos en tela de marquiset.
Trencillas y encajes sin realzar, hecha en 1936.
Entre los aderezos con que se suele acompañar a esta pollera
tenemos: dos peinetas laterales de balcón. Flores (tembleques) de gusanillos y perlas
imitando la flora y fauna, que deben temblar gracias al resorte en su base. No
deben cubrir toda la cabeza. Se adornan con cintas, plumas y manzanillas
(motitas amarillas de lana). Mosquetas frontales, típicas de la región. Flores
naturales al lado de las peinetas, como jazmín coral y jazmín castilla.
Zarcillos sencillos. Prendedores sobre los lazos de la camisa. Sígueme
(tapahueso) con cruz, pescadito o medalla. No más de tres cadenas: pueden ser
la chata, guachaplí, rosario o un cordón grueso cerrado. Pulseras al gusto,
pero se prefieren semanarias. Anillos también al gusto, pero gustan los de
piedras de rubí y aguamarina. Zapatos de pana del color del lazo y gallardete.
En cuanto al peinado llamado de pepino, con cabello torcido y doblado a la
altura del lóbulo de la oreja. Las personas con poco cabello abultaban los
pepinos con cabellos reusados de las peinillas. Un dato curioso es que, en el baile
del tambor de Penonomé, se estila tener un espejo grande decorado con veraneras,
para que la empollerada se vea mientras hace sus tres golpes.
Pollera de faena
Estas polleras penonomeñas se usaban en tonos pasteles para
estar en casa. Cuando salían a hacer mandados y visitas, las damas preferían
usar tonos blancos y negros. Las señoras mayores acostumbraban a usar un
"listao", una tela blanca con puntitos oscuros. Las de tonos pasteles
se encuentran hoy con faldas más anchas, pues han sido adaptadas para el baile.
Entre los aderezos con que se suele acompañar o engalanar esta pollera, las
damas se pueden colocar dos peinetas laterales de oro, carey o de plástico de
colores. Actualmente también se usa con tembleques, o con flores naturales como
veraneras y jazmines de castilla. Un collar sencillo de oro y/o collar con
cuentas de colores. También se usan camafeos colocados al cuello de la camisa.
Zapatos de pana negra. Era tradicional colocar un lunar pequeño pintado en la
cara al gusto. El peinado puede ser un rodete o trenza lateral o dos trenzas
frontales. Existen ciertas variaciones en este tipo de polleras: una de ellas
es la versión "de salir", usada en la región por mujeres mayores
hasta aproximadamente hacia 1950, en la que usaban una basquiña blanca con
cuello chino o redondo y falda de tela oscura y una enagua. La otra consistía
en una camisa en tela de colores pasteles, con cuello redondo, manga tres
cuartos con y sin encajes. La falda de la misma tela adornada con alforzas,
para que la pollera entalle por más tiempo. Adornada con collares de cuentas de
colores. Mientras que en el varón todos los vestuarios penonomeños (gala,
montuna o faena) pueden usar camisa blanca de manga larga o las dos variaciones
que hay, como la camisa de "cotón" de tela, "de tejido" o
de manta sucia, con cuello chino. Bastón "de cacicazgo" con
empuñadura de plata. Pueden además utilizar la camisa de montuno de tela
"de tejido" o de manta sucia con flecos, con labores en punta de
marca usualmente alusivas a la fauna de la región. Botones forrados con tejido.
Usan sombrero "de pintas" o pintao, en esta región no es tradicional
usarlo "a la pedrá". A su tejido le llaman "crizneja"; a
sus adornos, pinta y "tarco" (talco).
Las polleras Montunas de Natá, Penonomé y Coclé del Norte,
en su mayoría, tienen una estructura relativamente sencilla y pocos aderezos.
Pollera montuna de Penonomé
La camisa lleva una sola arandela con tela de zaraza, o una
o dos arandelas con tela blanca con o sin labor. Se remata tradicionalmente con
mota o con lazo de cinta frontal y trasero, a la cual se le puede colocar una
brocha y no es tradicional que el lazo lleve las puntas colgando. La falda con
dos o tres tramos en tela de zaraza. Un gallardete delantero a la izquierda y
otro atrás a la derecha, se usa una enagua. Entre los aderezos con que suele
acompañar a esta pollera, podemos mencionar el sombrero de pinta,
preferiblemente con cinta. Puede usarse con collares de cuentas o con una sola cadena
de oro, la cadena chata o guachapalí. Broches en los lazos de la camisa.
Sígueme o tapa hueso. Aretes de argollas, mosquetas o zarcillos y zapatos de
pana. El peinado puede ser con el cabello suelto o trenzas hacia adelante. Se
permiten moños prestados de cabello natural, amarrados con una cinta negra. Las
jóvenes pueden usar moños de lana.
Pollera montuna de Natá
En esta pollera, la camisa lleva dos arandelas rematadas con
encajes de torchón. Se enjareta con lana y lleva una mota frontal y otra
trasera. Mientras que, la falda se elabora de la misma tela de zaraza que la
camisa con tres tramos. El peinado de la dama, lleva dos trenzas hacia adelante
que tejen con cinta del color del enjaretado. Entre sus aderezos podemos
mencionar que la dama se coloca un sombrero de junco, adornado con una cinta
gruesa a juego con la cinta de los moños, la mota de la camisa y los zapatos de
pana. Las damas acompañan esta pollera con una cadena sencilla (cadena Chata o
guachapalí) y zarcillos sencillos. Los caballeros llevan jeans, coleta,
cutarras y sombrero de junco.
Pollera montuna de Coclé del Norte
Su camisa lleva una arandela rematada con encaje de torchón,
enjaretada con lana, rematada con una mota adelante y atrás, a juego con los gallos.
La falda se elabora con dos tramos en tela de zaraza del mismo color de la
camisa. El peinado de la dama lleva dos trenzas delanteras rematadas con cinta
o lana a tono con el color de la pollera. Suele colocarle entre sus aderezos un
sombrero pintado, cadena chata, zarcillos y zapatos negros. En Coclé del Norte,
los caballeros usan pantalón negro, camisa tipo guayabera, zapatos negro y
sombrero pintado.
Pollera de gala con labor de Antón
La labor marcada fue la primera en usarse en Antón, seguida
de las de los talcos. Las labores marcadas tienden a ser pequeñas, mientras que
los talcos son grandes, sencillos y no tienen calados. Las polleras de gala de
Antón, poseen la misma estructura que las a enjaretada con lana y lleva una
mota adelante y otra atrás. La falda consta de cuerpo y susto, con poco vuelo.
Lleva Gallarde frontal y trasero del color del enjaretado. Dos enaguas una más
sencilla que la otra. El peinado de la dama es con rodetes laterales. Se
colocan Pimpollos con plumas de gallina o pato. también se admite usar
tembleques de perlas blancas, que pueden llevar cintas. Un par de peinetas
sencillas. Pueden colocarse hasta siete cadenas; de rigor, la chata,
guachapalí, bruja y escapulario. Tapahueso y zarcillos. Es tradicional usar
zapatos de pana negros; hoy día también se usan zapatos del color del
gallardete. Mientras que, el vestuario del varón se caracteriza porque usa
camisa tipo guayabera con cuello abierto o cuello chino, manga larga, de cuatro
bolsillos adelante. Antes se hacían con una tela llamada sal y pimienta, que
venía hecha con dos tipos de fibra, una fina y otra rugosa de un solo color
(por lo regular blancas, pero también celestes y verdes). Estas camisas las
llamaban guayaberas, y las usaban para fiestas. Usan pantalón y zapatos negros
y sombrero pintado.
Pollera montuna de Antón
También conocida como la picarona, era muy usada por las
damas de antaño en Carnaval. Sus camisas se confeccionan con telas de coquito y
linón blanco de motitas; o con labores marcadas y talco al sol. Generalmente
las camisas no combinan con el faldón; en el pasado, las damas armaban sus
polleras con lo que recibían de otras. No llevan trenzas, pues la mujer
antonera no se caracteriza por cabellos lacios y largos. En el pasado, los
pimpollos usaban cuentas partidas adquiridas en tiendas orientales, similares a
las bolas de árboles de navidad. Eran muy delicadas, y se rompían con
facilidad. Existen variaciones: falda de zaraza con camisa con labor talco al
sol, o con camisa con labor marcada y finalmente camisa de tela de linón de
motitas y sombrero. La camisa usa dos arandelas, enjaretada con lana y una mota
delante y otra atrás. De tener labor, lo tradicional es que sea pequeña. La
falda de tela de zaraza a dos tramos (cuerpos) rematada con picarona. Las
flores de la zaraza son más grandes y vistosas que la tela usada en otras
regiones. Lleva gallardetes frontales y traseros centrales. Usan una enagua.
Entre los aderezos que se utilizan: se admiten dos arreglos en la cabeza; uno, rodete
trasero con sombrero de pepita de guate decorado con una cinta del mismo color
que el gallardete; el otro, rodetes laterales, pimpollos con plumas de gallina
o de pato y dos peinetas. Hasta siete cadenas; de rigor la chata, guachapalí,
bruja y tapahueso. Se debe usar el rosario o escapulario; se prefieren ambos.
Se puede añadir una pulsera y/o semanarias. Zarcillos sencillos. Es tradicional
usar zapatos de pana negros; hoy también usan zapatos del color del gallardete.
En los varones se usa con el mismo vestuario que acompaña a la basquiña. El
martes de carnaval reemplazaban la camisa tradicional por una más elaborada,
con labores marcadas y flecos.
Pollera de faena de Antón
Los vestuarios de chambra y basquiña se usaban para estar en
casa. También se utilizaban para asistir a misa los domingos y para bailar
tamborito cuando no se tenía una montuna. Las señoras adineradas usaban una
variación de la basquiña, con camisa y falda de tela blanca. Tanto la chamba
como la basquiña de Antón no deben entallar en la cintura. La basquiña es una
camisa blanca de algodón de corte recto. Es adornada con alforzas (pliegues). Existe
la variación de usar la camisa blanca adornada con tejidos de crochet, o de la
de la misma tela de zaraza de la falda. La chambra o falda es de dos tramos de
zaraza con poco vuelo, la camisa de la misma tela, con cuello chino, redondo o
cuadrado, se adorna con alforzas. Los aderezos que suelen utilizar las damas,
con este tipo de pollera, es un collar de cordón con dije de pescadito. Una
cadena chata con la basquiña y cadena sencilla con la chambra. Zarcillos y
zapatos de pana de color negro. El peinado consiste en una trenza lateral
recogida, trenza lateral o rodete trasero, colocándose flores naturales del
lado derecho, de preferencia, papos y veraneras... También se admiten pimpollos
adornados con plumas de pato o gallina, algo muy particular de la región.
Suelen colocarse un sombrero de pepita de guate adornado con una cinta de
color. Los caballeros utilizan una guayabera, que denominan cotona, con botones
de colores y pantalón drill (jeans). Sombrero de trabajo como junco o pinta
coquito. Zapatos negros. Esta región es la única que utiliza el almirez de
bronce, como instrumento musical. Su función original era como mortero para
moler especies en la cocina y medicinas como la quinina, para combatir la
malaria. También se usó como campana para llamar a los peones a almorzar. Se
desconoce quién tuvo la idea de añadirlo al tamborito(baile), pero se sabe que
tiene más de un siglo de uso en Antón.
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